Evaluación del Hombre
El examen más relevante realizado al hombre es el Espermiograma o seminograma, el cual permite estudiar la muestra seminal. Se solicita con 2 – 3 días de abstinencia sexual previa obteniéndose el semen por masturbación (o utilizando un condón especial), recogiéndolo en forma completa en un frasco limpio para su posterior estudio en nuestro laboratorio. De acuerdo a las nuevas normas de la Organización Mundial de la Salud (2010) el líquido seminal normal debe contener a lo menos 15 millones de espermatozoides por centímetro cúbico de los cuales el 32% deben mostrar movilidad progresiva. Los espermatozoides con formas normales deben ser a lo menos el 4% del total. El volumen seminal debe ser por lo menos 1,5 cc. Se estudian además algunas características físicas (Ph, viscosidad) y la presencia de infección seminal.
En ocasiones se solicita además un test llamado separación espermática en la cual se seleccionan en el laboratorio por medio de una gradiente los mejores espermatozoides, con el fin de tener una aproximación real a la cantidad de éstos que son normales, activos y con mejor desplazamiento.
Además existe otro test que se llama Halosperm o Test de fraccionamiento del DNA que nos permite medir la magnitud de daño en el material genético o DNA de los espermios, este estudio cobra cada día más importancia pues permite evidenciar causas masculinas de infertilidad no reconocibles inicialmente. Es un examen simple y confiable que se puede realizar en la misma muestra del espermiograma evitando así incomodidad adicional a nuestros pacientes.
Si los espermiogramas son repetidamente anormales, se suele solicitar al hombre algunos exámenes hormonales complementarios, ecografía testicular, cariograma y una evaluación por médicos especialistas, andrólogos y/o urólogos.